Este es un pequeño homenaje al poeta, traductor y ensayista colombiano Germán Villamizar (San Jacinto del Cauca, departamneto de Bolivar 1953- Bogotá D.C. 2011).
It´s just a dirty trick.
Ernest Hemingway
AYER enterró su perro negro.
De noche, otro rastro tras las hojas.
Desgarraba la luna entre los ojos
y aullidos de sombras en la lengua.
Cuando duerma y sueñe con su dueño
recorrerá un sendero de pasos imposibles
o husmeará una corona trenzada con los miedos.
Ignoro si el hombre también sueña,
perdido con la muerte entre los ojos.
Un áspero lagarto
asolea escamas sagradas
al pie del petroglifo que semeja
un fiero lagarto
cifrado de líquenes y musgo.
Ciego ritual de esperas,
el tiempo se desdobla
y se aposenta en la memoria
o en la locura
entrevista
en las huellas del abismo recorrido
por la piedra
desleída
en huellas
de arena
y agua...
la adolescente intuye la forma del cuerpo
y las caricias.
"Descuento por palabras y por besos",
lee en la pequeña tarjeta impresa en negro.
"Leopoldo María Panero prostituye su cadáver".
es imposible;
sobreponer otro hilo al tejido, demasiado;
amarrar un sol a otro sol
en el agua y la arena
prisioneras del cristal
desdibuja el ayer que no recuerdo.
En el borde del mar y los espejos
sueña el antiguo caracol
los lentos finales que repite sin estorbos.
en olas de ilímites adioses.
Un adiós en cada sol que parpadea,
un adiós desperdigado en cada adiós
que se niega a quedarse en nuestras sombras.
Adiós de asombros y de vértigos,
adiós de un puerto, de niños y canicas bajo el cielo,
de la mujer que intuye
la soledad de la noche sobre el cuerpo, presagio
del espejo o del reflejo de otro adiós y otras noches
ahítas de carne y de fastidio.
Un adiós que no se agota
recorre el rudo temblor de tantas manos.
No son imposibles el tejido y la sombra.
El ayer, patio de sueños,
semeja
caracoles o espirales
incansables que se alejan
en la imagen del otro
fragmentado en gránulos de arena.
Este hollín de cuerpo que se estira
esta feria de carne que adelgaza la mañana
este frío pegajoso de la piel entre los árboles
esta ola de espuma rezumante en muchas manos
este aire de huesos que atenaza las narices
esta fiebre de espirales y metales
esta sombra y estos pasos
esta espera y estos pasos
esta furia y estos pasos
que atormentan nuestros pasos
en la noche que gira sin cansarse
y enciende en el vientre los recodos
funden un ridículo compás de grito y hombre.
Y en esta espera de metales dislocados
en esta árida gruta de espirales
en esta feria de rojos ademanes
sin huellas sin recodos sin caminos,
no sé por qué guardo entre los pasos
la absurda esperanza de encontrarme.
Germán Villamizar
(1953-2011)
Publicó textos, ensayos y poemas en diversas revistas y periódicos culturales de América Latina. Fue catedrático de literatura por una década en la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá.
Tradujo a autores como Odiseas Elytis, Yasunari Kawabata, Eugenio Montale, Yorgos Seferis y Nathalie Handal, entre otros.
Autor de Silencio de la Huella, 2003.
Omar Garzón Pinto.